Prensas hidráulicas

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Prensas hidráulicas

Gran parte de los procesos de fabricación requieren alguna etapa de prensado ya sea para dar forma a una pieza, estampado o para el troquelado. El material que vamos a conformar va a determinar la fuerza que será necesaria aplicar, así como la temperatura a la que se lleva a cabo el proceso. Un calentamiento previo facilitará la fluencia del material permitiendo reducir la fuerza aplicada, o por el contrario, puede ser necesario enfriar el material durante el proceso para asegurar las dimensiones finales de las piezas a fabricar.

El funcionamiento de una prensa es relativamente simple. Una prensa consta de una estructura fija contra la que se ejercerá la fuerza, que a su vez alberga un elemento móvil que ejercerá la presión. Cuando las fuerzas a ejercer son muy elevadas se emplean sistemas hitráulicos para desplazar el elemento móvil, lo que permite utilizar elevadas presiones de trabajo (300 bar). Cuando la cadencia es muy importante, es habitual encontrar sistemas mecánicos de almacenamiento de energía como un volante de inercia, acoplado a un sistema de reducción, una leva y un embrague.

En las prensas más comunes, la fuerza es ejercida por un cilindro hidáulico que empuja un plato guidado en sus 4 esquinas por las columnas de la prensa. Habitualmente para ahorrar espacio, el grupo hidáulico se instala en una plataforma en la parte superior de la misma.

 

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